Las Stout nacen en Irlanda para competir con las cervezas Porter de Londres que utilizaban maltas marrones para hacer sus cervezas negras. En Irlanda en cambio comenzaron a utiltizar maltas torrefactas que daban unos gustos más intensos pero creaba una cerveza más fácil de tomar que las Porter de Londres que eran muy densas debido a la gran cantidad de maltas marrones y caramelizadas que utilizaban para darle el color negro.

Se trata de una cerveza negra con sabores tostados pronunciados que van desde el caramelo tostado y café al chocolate negro. El balance con el lúpulo ayuda a hacer la cerveza más refrescante y aportando un suave amargor.